Dispositivo experimental que busca otros modos de mutualizar, distribuir recursos y generar sinergias en el entorno de espacios y agentes de la cultura comunitaria del estado español.

Nace desde el cuestionamiento de la REACC sobre cómo las convocatorias hacen uso del tiempo, de las expectativas, del deseo y del trabajo por parte de agentes y colectivos ya precarizados, lo que genera un entorno de competitividad entre las entidades participantes, e imposibilita compartir saberes y experiencia.

La anticonvocatoria se caracteriza por su concurrencia colaborativa, cuidado de las entidades, gobernanza transversal, transparencia y corresponsabilidad.